Análisis: Fireworks
Análisis: Fireworks
El pasado 22 de marzo tuvimos la oportunidad de asistir al II Ciclo del Cine Japonés en Madrid, donde se llevó a cabo un pre-estreno de la película Fireworks (Uchiage Hanabi. Shita kara miru ka? Yoko kara miru ka?). El filme está producido por el estudio Shaft, que trabajó en grandes series como Bakemonogatari o Madoka Magica, y está basada en un live-action japonés de 1993 escrito por Shunji Iwai.
A pesar de ser una adaptación, es un poco difícil imaginarse con lo que nos encontraremos al tratarse la obra original de un live-action japonés, que probablemente no conozca nadie por estas tierras, pero es Shaft, confiamos en este estudio porque ya nos ha demostrado anteriormente lo que puede hacer, y si ha elegido adaptar esta obra es porque tiene que valer la pena. Aunque, por otro lado, es una obra antigua, los gustos cambian y quizá lo que fuera revolucionario en aquel entonces, en estos tiempos ya no cuaja tanto.
Pero bueno, basta de preámbulos, hablemos de si los fuegos artificiales son planos o redondos. Espera, ¿qué no he venido a hablar de eso? Créeme que, por desgracia, es más interesante que todo lo que puede ofrecer esta película.
La historia sigue los pasos de Norimichi Shimada un chico que está enamorado de una chica de su clase, llamada Nazuna Oikawa, y que decide ir con sus amigos al faro a ver los fuegos artificiales, ya que desde esa posición podrán descubrir si son redondos o planos. Ese mismo día, mientras limpiaba la piscina del colegio en compañía de Yuusuke Azumi, se encuentran con Nazuma y deciden hacer una carrera. Cuando terminan, Nazuna le pide a Yuusuke ir a ver los fuegos artificiales juntos y el chico acepta, porque a él también le gusta Nazuna. Esa tarde, de camino al festival, Norimichi se encuentra con Nazuna, quien ha decido marcharse de casa. Él quiere fugarse con ella, pero la madre de la chica no tarda en pillarle. Justo cuando parece que está todo perdido, una extraña esfera le da otra oportunidad a la pareja.
La película tiene una premisa interesante y durante los primeros minutos consigue captar tu atención con esa aura de misterio que envuelve a la esfera. El problema es que es así durante toda la película. No obtenemos ninguna respuesta a los sucesos “irracionales” que ocurren y el final es tan abstracto que el significado, si es que realmente tiene uno, queda a interpretación del espectador. Esto podría ser bueno, pero la película es un continuo suceso de sinsentidos que lo único que consiguen es que el filme se vuelva soporífero. La única conclusión que vais a sacar del final es que patata.
Es una pena porque la película hubiera mejorado bastante si hubiera tenido alguna explicación. Es un poco difícil hablar de este aspecto sin entrar en el tema de los spoilers, pero incluso si Shaft no quería dar una explicación de forma directa, podría haber ido dejando alguna pista de cuáles son las reglas por las que se rige la esfera. Porque viendo la película no puedes entender su verdadero funcionamiento.
En cuanto a los personajes, como ocurre con el argumento, al principio es interesante ver cómo se comportan y lo bien trabajadas que están sus personalidades, porque reflejan a la perfección lo que son: niños pequeños. Por ejemplo, aunque Yuusuke dice que le gusta Nazuna, a los cinco minutos pasa de ella, pero solo se vuelve a interesar por la chica cuando lo dice Norimichi. Por desgracia, no tardan en llegar escenas en las que los personajes se contradicen así mismos, cuando el “son niños pequeños” deja de servir como excusa para un guión tan mal trabajado.
Por suerte, no todo es tan malo en esta película, ya que si hablamos de Shaft, sabemos que la animación va a ser una maravilla y en Fireworks no es una excepción. Gracias a las escenas tan abstractas que tiene la película, el estudio saca su verdadero potencial con unas puestas en escena y un uso de los colores increíbles. La única pega podría ser que abusan en alguna ocasión de la animación CGI, pero el resto lo compensa.
Por otro lado, el apartado sonoro acompaña en perfecta armonía a las escenas tan magníficas que nos presenta la película, sobre todo los dos tracks interpretados por Suzu Hirose y DAOKO, Enka y Hanabi, respectivamente.
Si Fireworks durase 5 minutos y fuera una demo técnica de lo que puede llegar hacer Shaft, te diría que sería un delito no ir a verla, pero por desgracia no es así. Una animación bonita no justifica 90 minutos de una historia sin sentido con unos personajes incoherentes que solo te dan ganas de estamparlos contra la pared.
Es admirable que Selecta Visión siga apostando por estrenar películas de animación en los cines, pero al igual que ocurre con las de carne y hueso, hay filmes que no valen tanto la pena. Por si esto fuera poco, antes de Fireworks llegaron Your Name y A Silent Voice, que dejaron el listón demasiado alto para una película por debajo de la media.
Fireworks
Tras el paso de Your Name. y A Silent Voice por nuestros cines, Fireworks nos ha dejado un mal sabor de boca.
Título original: | Uchiage Hanabi. Shita kara miru ka? Yoko kara miru ka? | ||
Estudio de animación: | Shaft | Número de episodios: | 1 |
Fecha de emisión: | 20 de abril | Género: | drama, ciencia ficción |
Director: | Nobuyuki Takeuchi | Compositor: | Satoru Kosaki |
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